La formulación de políticas de cobranza es fundamental para la gestión financiera de cualquier empresa. Según Arancibia et al. (2018), la cobranza cumple una función complementaria y reguladora del flujo monetario en el área de tesorería de toda empresa comercial. Sin embargo, pueden surgir problemas en la ejecución de la cobranza, lo que obliga a fijar normas para regular el proceso. Por lo tanto, la elaboración de normas para orientar mejor los objetivos deberá ser señalada por la política general de la empresa (Vera, 2015).
La regulación de estas políticas estará dada por la rigidez o flexibilidad de la situación económica que se viva en el país y que afecta al comercio en general y a la empresa en particular que necesita del ejercicio del cobro para recuperar su inversión (Leyton & Delgado, 2020).
Las políticas de cobranza deben estar dirigidas al objetivo principal de lograr el pago rápido y oportuno con menos problemas de mora y bajos costos de operación, lo que implica mantener una buena relación con el cliente (Arancibia et al., 2018). Es importante tener en cuenta que los acontecimientos y la realidad ponen las reglas de juego, por lo que los objetivos pueden ser desvirtuados y las políticas poco efectivas por las acciones que se presenten (Vera, 2015).
Según Arancibia et al. (2018), existen factores de orden externo que pueden afectar la efectividad de las políticas de cobranza, como el incremento del costo de las operaciones de cobranza por clientes que cambian de domicilio o que viven en lugares alejados, la incidencia del clima político, la implicancia de orden legal y tributario sobre las posibilidades de extender o restringir el crédito, el cambio en las actividades de los negocios y la complejidad tributaria.
Por otro lado, existen factores de orden interno que también pueden afectar la efectividad de las políticas de cobranza, como los créditos mal concedidos, la insuficiencia del capital de trabajo y la poca efectividad en la cobranza (Arancibia et al., 2018).
En conclusión, la formulación de las políticas de cobranza está en función del porcentaje de cuentas por cobrar que afectan la liquidez y repercuten en la obtención del efectivo y del aspecto financiero de la empresa (Vera, 2015). Por lo tanto, es fundamental considerar los factores de orden externo e interno para establecer políticas de cobranza efectivas y adaptadas a la realidad de la empresa y del entorno en el que se desenvuelve.
Referencias:
Arancibia, L., Díaz, C., & Zúñiga, E. (2018). Análisis de políticas y procedimientos de cobranzas en empresas del sector industrial. Revista Internacional de Contabilidad, Auditoría y Negocios, 5(9), 51-68.
Leyton, A., & Delgado, R. (2020). La política de cobranza y su incidencia en la gestión de tesorería en las pymes chilenas. Revista Científica del Instituto de Estudios Empresariales, 4(1), 1-17.
Vera, M. (
